lunes, 16 de junio de 2008

Mi experiencia

Hace 16 años, nació un hermoso niño que pesaba 3850 gr. era sano, normal, devoraba con avidez, y me sentí completamente feliz. A los dos meses nos causaba gracia ver como cuando jugando con su sonajero se golpeaba y lo arrojaba lejos, era cariñoso. y sonreía todo el tiempo, Mi gran preocupación fue cuando debí llevarlo a la guardería por primera vez, tenía 5 meses,fue un infierno subirlo al autobús, no paraba de gritar ni patalear.( en esa época no tenía coche) no estaba dispuesta a que pasáramos por esa tortura, que se repitió durante los tres días siguientes, así que decidimos que su tía lo cuidara, estaba en la esquina de casa, siempre habíamos estado juntas,Fue la mejor opción. La cosa pareció normalizarze, a los 11 meses comenzó a caminar, a los 12 a decir sus primeras palabras combinadas. Era un niño muy inteligente, y desde que comenzó a caminar, tuve que utilizar mil estrategias, porque era super independiente. Parecía que no me escuchaba cuando le hablaba, o cuando le explicaba cosas sencillas que no debía hacer, le preguntaba si había entendido, me decía que sí y a los cinco minutos, otra vez arriba del árbol, o del techo, o se iba a la casa del vecino, siempre teníamos que estar detrás de él, por supuesto que sus hermanos no le tenían tanta paciencia y comenzaron algunos conflictos familiares.
La independencia de mi niño, crecía cada día, las críticas se acentuaban, "tiene mucho límite", "ese chico no tiene límites", "si me lo dejaras a mí ya verías como lo corregiría.".. y cosas por el estilo.
Dejamos de ir a la casa de los abuelos, había demasiados adornos.
No se quedaba quieto en el cine.
No podíamos salir a comer afuera, cantaba mientras comía, y corría cada dos bocados,no paraba de hablar nunca, así que intenté averiguar que le pasaba, ya se estaba convirtiendo en un problema que interfería en nuestra calidad de vida, pero no había información suficiente en mi país en ese momento.

A los tres años comenzó el Jardín de Infantes. No podía comprender los mensajes de la maestra ni de la psicóloga, el niño se adapta perfectamente ( no lloraba cuando lo dejaba, tampoco lloraba cuando se golpeaba, solamente lloraba en sus rabietas) pero.......(un si pero siempre es un NO
encubierto) no se integra con sus compañeros, siempre juega solo, en la mayoría de las actividades no hace caso a lo que la señorita le pide, hace lo que quiere, parece que siempre está en su mundo... ¿ En qué quedamos, se adapta pero no se integra, ¿no obedece aunque no conteste ni bien ni mal? ¿ que querrá decir adaptarse?.Pediatras, pedagogos, psicólogos, ¿Qué le pasa a mi niño?

Tiene problemas de conducta, es normal es el mas chiquito, todos lo consienten, cosa que no era cierto, nadie (excepto su tía y yo) lo aguantaba, era un terremoto....Cuando terminó el Jardín a los 6 años, me dan la evaluación de la psicóloga del centro. Mi niño tenía depresión infantil, si no lo trataba, las consecuencias podrían ser desastrosas...


Cambio de psicóloga, nuevos estudios, comienza la escuela primaria, la psicóloga dice que no tiene problemas, es simplemente un niño selectivo de sus actividades y amistades. está perfectamente socializado. El colegio "colabora", (como no hacerlo si soy una madre que no puede educar a su hijo) sus cuadernos, cuando tiene ganas de escribir, son un sólo borrón incompleto, los pasillos son una campo de deportes, le ponen una maestra recuperadora, el niño con ella, (era amiga mía) se porta de maravillas, sigue sin ser prolijo, pero realiza de buen grado las tareas.Pero claro, mi niño no tiene ninguna discapacidad, y la maestra es para los niños discapacitados, duró poco. Cada día, salía un poco mas tarde que los demás porque siempre estaba en penitencia, sus reacciones eran desmedidas, muy agresivas para la causa que había originado el problema. perdía sus lápices, sus gomas, era un continuo comprar artículos escolares.

Estudios de oído (tenía una pequeña hipoacusia) Esa era la causa!!!, no escuchaba bien,de un oído. Estrategia, debía sentarse del lado que el oído no escuchaba bien, dando a la pared,
Pese a todos los intentos,todo fue inútil cuando escuchaba y comprendía se olvidaba..
Jamás pudo ir de excursión con sus compañeros, ni lo han invitado a un cumpleaños.
Para colmo de males, todos le decían deberías parecerte mas a tus hermanos!!!! Cuánto sufrió mi niño!!!

Neurólogo, mapeo cerebral, otro psicólogo, y nada, el problema aparentemente era yo, que no tenía edad para educar a mi hijo. Y de tanto decirlo comencé a creerlo.

La única manera de calmar sus accesos de ira incontrolada, eran abrazándolo fuerte y diciéndole, "chiquito, te amo, soy mamá, y repetirlo hasta que reaccionara..."

Debía cambiar mi actitud ante sus reacciones, sus deberes, y comenzaron los límites.
Y no nos fue mejor. Nuestra autoestima, por los suelos...Yo sentía que ni niño tenía algo pero nadie me daba respuesta.
Yo debía cambiar por el bien de mi hijo. Nuestra comunicación comenzó a dejar de ser asertiva. Tal vez si hiciera deportes mejoraría su conducta porque se cansaría un poco, así fue que comenzó fútbol. era un defensa excelente, no dejaba pasar a nadie, como fuera si no podía con los pies les daba con el codo, , lo sacaron de defensa, lo pusieron de delantero, corría como nadie, no lo podían parar, se caían antes, lo pusieron de arquero hasta que un día en un partido al aire libre, en la cancha del barrio, en un campeonato, pasó un avión y todos le gritábamos que se acercaban, pero él no se enteró. el avión era amarillo y el gol nuestra perdición...No quiso jugar mas, todos se burlaban de él.

Mi niño me decía que quería morirse, tenía apenas 10 años y yo recordé lo de la depresión, volvimos al psicólogo y me dijo que no me preocupara que solo tenía aprendizaje tardío, me explicó que solo era un poco mas lento que los demás para incorporar los conceptos escolares
Que los niños no tienen depresión, a esas alturas, yo estaba desbordada y era yo quien tenía depresión.

Comencé a culparme, ¿qué había hecho tan mal? a todo esto ya mi vida era un caos, estaba sin pareja, mi hijo mayor casado, con un niño y separado, que por lógica también vivían conmigo, el segundo quería completar su carrera, y yo pagando todo, dormía tan solo 3 horas diarias, pues trabajaba en dos lados , seguía estudiando , ayudaba a mis hijos en sus tareas escolares, y me dividía en pedacitos, para llevarlos a los distintos colegios y retirarlos a horario, llevarlos a sus actividades, recogerlos, preparar mochilas, colaborar con las dos escuelas, llevar a mi nieto a la guardería y muchas veces recogerlo...
En medio de este caos resumido, quienes tienen TDAH, me entenderán, me surgió la posibilidad de viajar a España, aún no sé si porque tenía la oportunidad de crearles un futuro a mis hijos,( eso es lo que se idealiza cuando se está tan lejos) o porque necesitaba escapar de tanta lucha que sentía inútil.
Mi niño era rechazado por todos, su familia, sus vecinos, sus hermanos sus abuelos, sólo su tía y yo creíamos en él. No le podíamos poner nombre al problema, pero existía,mi niño razonaba muchas veces como un adulto, su conversación y su forma de expresarse sorprendían, pero era un torbellino que no podía distinguir el sujeto del predicado, que podía repetir las tablas de multiplicar como un loro, pero no sabía multiplicar.
Así fue que me vine, a probar suerte, dejando a mi niño con su tía, porque él debía terminar su ciclo escolar. Faltaban 6 meses, el tiempo suficiente para que yo consiguiera trabajo, donde vivir y una escuela para él.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Cielo.
Estas en España ?
Eres una luchadora corazon !

con todo cariño
sonia